Nosotros somos algo así como los niños de los otros, seguramente por eso no nos gusta que nos griten, porque los gritos nos hieren.
Nuestra condición no se contagia, por eso no debéis tener miedo a tratarnos y mirarnos como a personas. Vuestra mirada nos hiere.
Necesitamos ser escuchados por quien nos teme por ser quienes somos. Por eso no entendemos su menosprecio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario